Con un marcado acento francés, las ceremonias combinaron humor, cine y música en directo, y contaron con la entrega de los galardones Pepe Escriche, Ciudad de Huesca Carlos Saura y Luis Buñuel.
La 52ª edición del Festival Internacional de Cine de Huesca contó con dos maestros de ceremonias de excepción: los actores Manuel López-Vigo, y Minerva Arbués, quienes se encargaron de conducir con complicidad y frescura las galas de apertura y clausura del certamen.
Ambas celebraciones tuvieron lugar en el histórico Teatro Olimpia, que completó su aforo en sendas galas, confirmando así la expectación y el cariño del público hacia uno de los certámenes más prestigiosos del cortometraje en España. La gala de inauguración fue además retransmitida en directo por Aragón Televisión, llevando la magia del festival a miles de hogares.
Las veladas se desarrollaron con un marcado acento francés, en homenaje al país invitado de esta edición. Durante las ceremonias, se interpretaron fragmentos de películas y piezas musicales en directo que reforzaron el ambiente festivo y transfronterizo. El actor Manuel López-Vigo, natural de la Isla de San Fernando, Cádiz, sorprendió al público interpretando en vivo varios temas musicales en francés, aportando un toque artístico y personal a las galas.
La dirección escénica de ambas galas estuvo a cargo de la también actriz y directora oscense Elena Gómez Zazurca, quien imprimió su sello creativo en el ritmo, la puesta en escena y la integración de los distintos lenguajes artísticos presentes en las ceremonias.
Además del espectáculo, las galas sirvieron de escenario para la entrega de los grandes premios honoríficos del certamen. El Premio Pepe Escriche fue otorgado al Festival du Court-Métrage de Clermont-Ferrand (Francia), consolidando el vínculo con el país invitado. El Premio Ciudad de Huesca Carlos Saura recayó en el cineasta Isaki Lacuesta, mientras que el Premio Luis Buñuel reconoció la trayectoria de la actriz Victoria Abril, una de las grandes estrellas del cine español con proyección internacional.
Con su estilo elegante, cercano y lleno de humor inteligente, Manuel López-Vigo y Minerva Arbués supieron conectar con el público y mantener el pulso de unas veladas donde el cine, los creadores y la complicidad entre ambos presentadores fueron protagonistas.

“Ha sido un honor formar parte de un festival con tanta historia y tanto presente, y especialmente en lo personal, por mi gran vinculación a él durante tanto tiempo. Esta cita con el cine en Huesca es una celebración de la diversidad de miradas y narrativas”, señaló Manuel López-Vigo tras la gala de clausura.
“Lo vivimos con emoción y responsabilidad, porque presentar estas galas es también representar el cariño de la ciudad hacia el cine y sus creadores”, añadió Minerva Arbués.
Con más de medio siglo de historia, el Festival Internacional de Cine de Huesca se consolida como un escenario imprescindible donde conviven la tradición, la innovación y el encuentro entre culturas.
